El desarrollo de las úlceras en los pacientes es consecuencia de una concentración de peso en ciertas partes del cuerpo.

• La piel de ovino descarta la concentración de presión, repartiéndola en un área más grande.

• El aire almacenado entre los millones de fibras de una piel, crea un colchón de aire natural entre la piel del paciente y la superficie del cuero permitiendo la circulación del aire.

FRICCIÓN

La presión y el movimiento del paciente con las sábanas causa una fricción constante con el cuerpo.

• La piel de oveja no se arruga, disminuyendo la fricción contra la piel del paciente.

• La fibra de la lana cede cuando el paciente cambia de posición, al contrario de una sabana lisa, permitiendo que el paciente no tenga que cambiar de posición tan seguido.

HUMEDAD

La poca circulación del aire y el contacto del paciente con fibras plásticas aumentan la temperatura del cuerpo provocando sudoración.

• El aire es un mal conductor del calor; la piel de oveja por su alto contenido de aire, funciona como un buen aislante, mantiene una temperatura agradable en cualquier época del año (termorregulador), evitando cambios bruscos de temperatura.

• La piel de ovino absorbe hasta un 33% de su propio peso en forma de humedad, sin sentirse húmeda o fría, devolviéndola al aire, manteniendo las partes del cuerpo que tienen contacto con la piel secas.

• El agua no puede entrar por la cubierta de las escamas.